En este pastel el protagonista es, además del chocolate, el azúcar panela que le proporciona un sabor, textura y color originales. El azúcar panela ayuda a combatir estados de fatiga y cansancio y aporta mucha energía al organismo. Al no estar refinado es mucho más rico en vitaminas y minerales que el azúcar blanco.

Para empezar preparamos el bizcocho de sésamo y canela. Batimos la mantequilla con el azúcar panela y canela al gusto, hasta obtener una crema homogénea. Añadimos los huevos y el sésamo, mezclamos bien e incorporamos la harina y la levadura despacio sin dejar de batir. Untamos el molde con mantequilla y la espolvoreamos con un poco de harina, ponemos la masa y la introducimos en el horno a 180º durante 30 min. Lo dejamos enfriar.

Fundimos la tableta de chocolate 70% cacao y recubrimos el bizcocho. Rallamos las chocolatinas Bribon, una de chocolate blanco y quinoa y otra de chocolate negro con avellanas. Decoramos con la ralladura de chocolate y los bombones.