En el Comercio Justo, el trabajo en red es un aspecto clave. Para avanzar hacia la finalidad que persigue el Comercio Justo es fundamental la implicación de los distintos actores de la sociedad global.
En este sentido, las administraciones públicas constituyen un sector muy destacado no solo por el rol que cumplen, sino también por la necesaria coherencia que deben mantener entre las acciones y los valores que promueven.
Las iniciativas de apoyo por parte de administraciones públicas al Comercio Justo han sido numerosas y variadas. En la Guía de buenas prácticas, la CECJ hemos recopilado algunos ejemplos de acciones comprometidas con el Comercio Justo impulsadas por administraciones públicas locales y autonómicas.
Las iniciativas han sido recopiladas por las organizaciones que forman parte de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo. La publicación no pretende ser una investigación extensa y detallada sino más bien una muestra de experiencias positivas realizadas en localidades concretas. El objetivo es darlas a conocer para que puedan servir de inspiración a otras administraciones interesadas en promover el Comercio Justo y el consumo responsable en su autonomía o municipio.
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Las buenas prácticas están ordenadas en 4 bloques temáticos:
Alianzas o convenios: acuerdos o marcos de colaboración entre instituciones públicas y entidades de Comercio Justo para el fortalecimiento del mismo.
Compra Pública Ética: iniciativas de impulso de la compra o contratación de suministros que incorporan aspectos sociales, medioambientales y éticos, entre ellos, el Comercio Justo.
Comunicación y difusión: iniciativas de comunicación y divulgación del Comercio Justo y el consumo responsable.
Participación ciudadana y sensibilización: iniciativas de concienciación y de participación de la ciudadanía.
La publicación de esta Guía ha contado con financiación del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.
