Ante las fiestas navideñas y en el momento de mayor consumo del año, las organizaciones de Comercio Justo reivindican la importancia de valores como el cuidado y el respeto en las compras. Para ello, piden a la ciudadanía hacer un consumo consciente y responsable, en establecimientos de cercanía y en los que adquirir artículos que protegen los derechos de las personas y el medio ambiente. Con la campaña #AciertaConComercioJusto animan a consumidores y consumidoras a visitar las tiendas de Comercio Justo.
“Durante todo el año, y especialmente en estas fechas, queremos destacar el valor del cuidado: de cuidar a nuestros seres queridos, pero también a las personas que elaboran los productos que compramos y, por supuesto, cuidar nuestro planeta”, explica Alberto Abad, presidente de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo. “Por eso, animamos a la ciudadanía a hacer un consumo crítico y responsable, que va a ser beneficioso a nivel global”, ha añadido.
El Comercio Justo es una alternativa comercial cuyo fin es combatir la pobreza y las desigualdades globales. Garantiza derechos esenciales como un salario y condiciones laborales dignas, ausencia de explotación laboral infantil y la protección del medioambiente. También favorece el empoderamiento de las mujeres y la igualdad de género.
Así lo expresa desde Marruecos Amina Ait Taleb, miembro de una de las cooperativas que elaboran aceite de argán y artículos de cosmética: “Hemos superado el mito de que una mujer por sí sola no tiene los medios para salir adelante. En nuestra cooperativa, las mujeres tienen un trabajo, lo que significa independencia económica y autonomía”.
Desde Perú, Ruth de la Cruz, de la organización artesana Intercrafts en la que el 76% de sus trabajadoras son mujeres explica: “Las mujeres se organizan en grupos de producción, y así se apoyan entre ellas mismas y apoyan a su comunidad. Su posición se fortalece tras recibir la formación sobre asociacionismo, manejo de presupuestos o autoestima”.
En las más de 70 tiendas de Comercio Justo se pueden encontrar productos de alimentación, entre ellos, algunos muy típicos de estas fechas como chocolate, bombones, turrón o panettone. Además, en estos establecimientos hay ropa, complementos, bisutería, juguetes, artículos de cosmética natural (jabón, cremas, aceites), de decoración y artesanía propia navideña, como adornos o belenes de distintos países.
Las tiendas de Comercio Justo, además, no son solo espacios de comercialización sino mucho más. Son lugares donde se realizan actividades y campañas.
En España en 2021 el Comercio Justo alcanzó una facturación de más de 144 millones de euros. El consumo medio en estos productos por habitante en nuestro país es de algo más de 3 euros, una cifra alejada de la media en otros países europeos.