Elba Estrada es coordinadora de proyectos de Fair Trade Advocacy Office, la organización europea, con sede en Bruselas, dedicada a la incidencia política en temas de Comercio Justo. En esta entrevista nos cuenta los últimos logros que han conseguido y el trabajo con el nuevo Parlamento Europeo conformado tras las elecciones de mayo 2014.
Una de las iniciativas más recientes que han desarrollado, y en la que participó la Coordinadora Estatal de Comercio Justo, fue la campaña Vote for Fair Trade, con la que se buscaba el compromiso hacia el Comercio Justo de los candidatos a las elecciones de mayo 2014. A partir de ahí, una de sus demandas prioritarias para esta legislatura es el desarrollo de una Estrategia europea de Comercio Justo, que coordine las acciones de apoyo a este movimiento a nivel local, regional, estatal y europeo.
¿Cuál es el objetivo de la Estrategia europea de Comercio Justo?
La estrategia surge de una constatación, y es que a nivel europeo no hay una coordinación de las políticas de Comercio Justo y no hay un apoyo claro. Vemos que en otros ámbitos como la agricultura, la Unión Europea tiene una agenda de agricultura, un plan de apoyo a la agricultura y otro para la agricultura orgánica. En energías renovables, aunque la UE tiene su agenda en energía también apoya y promueve las renovables. Vemos que en comercio no hay una agenda paralela, la Unión Europea solo entiende una forma de hacer comercio, que es cada vez más agresiva porque, según las estimaciones, el 90% del crecimiento a nivel mundial en los próximos años se va a producir fuera de la UE, y por ello la agenda comercial europea es cada vez más agresiva.
De esta constatación surge la necesidad de hacer una estrategia coordinada. También hemos constatado que no hay un apoyo coordinado en las diferentes políticas porque
el Comercio Justo hay que entenderlo no solo como una política de desarrollo sino como una política comercial.
Todo esto está muy en línea con lo que realizamos desde Fair Trade Advocacy Office, que es tanto de apoyo al Comercio Justo como en aspectos de justicia comercial. En este sentido queremos que el Comercio Justo no se quede solo en algo que reciba apoyos de fondos de cooperación al desarrollo sino que las relaciones comerciales se apoyen en los principios del Comercio Justo y que estos en los tratados comerciales de la UE.
En este sentido hay algunos pequeños avances ya que, aunque son Tratados de Libre Comercio, la UE tiene unos capítulos de desarrollo sostenible en los que entendemos el Comercio Justo debería estar presente, sobre todo en los países donde hay organizaciones productoras.
A este respecto tenemos una experiencia de colaboración con Colombia. Pusimos en contacto a la delegación dela Unión Europea en Colombia con la plataforma colombiana de Comercio Justo y a partir de ahí se han realizado algunos eventos como un seminario, a final de 2014, con el ministerio de agricultura colombiano, en el que participaron miembros de otras embajadas, entre otros representantes. Ahora tenemos algunas ideas concretas sobre cómo la delegación europea en el país puede apoyar al Comercio Justo. Esta idea nos parece que es interesante llevarla a otros países, sobre todo en el ámbito latinoamericano, especialmente en los países donde ya hay unas políticas públicas favorables al Comercio Justo, como puede ser el caso de Ecuador.
¿Qué iniciativas vais a desarrollar para impulsar la Estrategia Europea de Comercio Justo?
Esta Estrategia tiene varios pilares, uno es el comercial que vendría de la Dirección General de Comercio de la Unión Europea. Hasta ahora su forma de ver el comercio era radicalmente opuesta a como lo vemos nosotros y ha tenido una agenda más bien liberalizadora pero para la Estrategia sabíamos que teníamos que contar con alianzas con otros actores. Uno de ellos han sido las autoridades locales y regionales que son quienes más activas han estado en este ámbito.
Por otro lado, el Comité de las Regiones -que es un órgano consultivo, no una institución que tenga un peso de toma de decisiones- va a emitir una opinión sobre el apoyo regional y local al Comercio Justo. Ya en 2010 este órgano pronunció una opinión en relación a la Comisión pidiendo una estrategia de Comercio Justo. Al respecto también va a haber un estudio que pedirá el Comité de las Regiones y que va a fundamentar la opinión que emitan.
También se celebrará una conferencia, en junio, sobre cooperación descentralizada, organizada por el Comité de las Regiones junto con la Comisión sobre cómo las autoridades locales y regionales desarrollan sus políticas de cooperación. En esta conferencia hemos conseguido introducir el tema del Comercio Justo, ya que es muy interesante ver cómo desde la cooperación descentralizada, por ejemplo, una Ciudad por el Comercio Justo puede apoyar proyectos de Comercio Justo y tejer relaciones en este ámbito. Todo esto es lo oficial que hay hasta ahora.
Además estamos trabajando con la presidencia del Consejo, que ahora son los letones y en el segundo semestre de 2015 serán los luxemburgueses. Para el mes de octubre ya hemos conseguido, junto con un ministerio de Luxemburgo hacer un evento sobre la Estrategia. Además, en Gotemburgo, junto con sus autoridades locales, queremos hacer un pequeño evento en el Parlamento en el que nos gustaría que participara la comisaria de Comercio (Cecilia Malmstöm) que es de esta ciudad, y la representante política que está escribiendo la opinión del Comité de las Regiones. Sería un acto sobre agenda local y agenda de comercio, para ver cómo se vincula la agenda local y la comercial de la Unión Europea y ahí intentar que Malmstöm hable de cuáles son los planes dela Comisión en la promoción del Comercio Justo.
Con la nueva Comisión, aunque no es la ideal desde nuestro punto de vista, vemos algunas oportunidades para el Comercio Justo europeo.
Después de la campaña Vote for Fair Trade, con los europarlamentarios que firmaron el manifiesto ¿habéis iniciado alguna acción?, ¿qué relación hay con ellos?
La campaña Vote for Fair Trade fue un éxito. Firmaron el manifiesto 118 eurodiputados electos. Firmaron muchos más candidatos, pero de los que fueron elegidos 118, es decir uno de cada siete miembros del actual Parlamento Europeo, incluidos el presidente del Parlamento, Martin Schulz y el presidente dela Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. Estamos contentos con los resultados.
En octubre pasado organizamos un desayuno en el Parlamento Europeo, que es el evento que nosotros realizamos para presentar nuestro trabajo y nuestra Oficina. Fue muy exitoso. El objetivo era que los europarlamentarios nos conocieran, no solo quienes habían firmado el manifiesto sino otros, y pudimos contar con la presidenta del grupo que ahora es la presidenta dela Comisiónde Desarrollo, Linda McAvan. Pudimos contar con el presidente de la comisión de Comercio, incidiendo en esta idea de que el Comercio Justo se trata de un tema transversal. A los europarlamentarios les dimos un “pack de bienvenida” en el que les explicábamos el funcionamiento del grupo de trabajo, compuesto de europarlamentarios de todos los partidos, nacionalidades y comités, con lo cual es un grupo horizontal. Ahora tenemos vicepresidentes por cada grupo, con lo que estamos contentos porque tenemos un compromiso de cada grupo político en relación al Comercio Justo. También nos estamos viendo con los distintos grupos políticos en el ámbito del comercio para conocer cuál es su agenda y sus prioridades.
En este tiempo que FTAO ha estado trabajando de incidencia política ¿habéis constatado avances?
El grupo de trabajo ya funcionaba en la pasada legislatura y ha sido muy efectivo en momentos puntuales, por ejemplo, con la directiva de contratación pública. Ahí vimos un claro compromiso por parte de los eurodiputados y de hecho cuando les preguntábamos en el marco de la campaña cuál había sido el principal logro en la anterior legislatura, había unanimidad en cuanto a la directiva de contratación pública porque nos ayudaron no solo con la Comisión sino también en la práctica.
El grupo de trabajo del Parlamento creemos que es un apoyo muy importante no solo a nivel de definición de las políticas, de cómo pueden influir a través de su trabajo de europarlamentarios, sino que también nos han ayudado mucho en otras iniciativas, como en un proyecto que esperamos que siga adelante, que es el de tener una tienda de Comercio Justo en el Parlamento. O, por ejemplo, en el tema de los suministros de Comercio Justo del propio Parlamento.
¿Cuáles son vuestros principales retos?
El grupo de trabajo de Comercio Justo en el Parlamento Europeo recoge nuestras principales demandas y hay muchas sinergias con él.
Por ello, esperamos contar con su apoyo de cara a la Comisión para desarrollar la Estrategia Europea del Comercio Justo, y la campaña sobre las cadenas de suministro, que son ahora nuestras prioridades.
También hay otros temas que irán saliendo y son más tangenciales, como la revisión del reglamento de agricultura orgánica que va a tener un impacto en los productores de Comercio Justo. De todos los temas que puedan afectar al Comercio Justo y que pasen por el Parlamento les informaremos y buscaremos su apoyo.
Pero en cuanto a la Estrategia Europea sabemos que el Parlamento no va a ser el principal escollo. En la Comisión y el Consejo es donde tenemos que buscar más apoyos.