Detrás del café que te despierta, el chocolate que te endulza o la ropa que te pones se esconden injusticias como condiciones abusivas de trabajo, pago de precios ínfimos, explotación infantil o destrucción de bosques.

Hemos publicado este informe en el que te contamos algunos datos para que conozcas lo que hay detrás de muchos productos de nuestro día a día. 

 

 

 

 

 

 

 

Productos tan cotidianos como el café, el azúcar, el cacao el té, la ropa o los artículos cuidado corporal, tienen tras de sí una larga cadena de producción desde su cultivo hasta que llega a nuestras manos. Una cadena además muy desigual en la que los beneficios no se reparten de manera equitativa.

Las materias primas y gran parte de su producción la realizan millones de personas en países de América Latina, África o Asia. Los ingresos que reciben no cubren sus necesidades básicas (alimentación, agua, vivienda, salud, educación), y viven en la pobreza.

Sin embargo, en el otro extremo de la cadena, muy pocas empresas acaparan la mayor parte de unos ingresos millonarios.

Los productos que le sientan bien a todo el mundo

Los productos de Comercio Justo respetan los derechos humanos, salarios y condiciones dignas, prohíben la explotación infantil, apuestan por la igualdad de género y cuidan la tierra y el entorno natural.

En todo el mundo más de 2000 cooperativas y empresas sociales, y más de 2,5 millones de personas cultivan café, cacao, té, azúcar, karité, argán…y elaboran ropa y muchos más productos bajo los principios del Comercio Justo. ¡Conócelos!

El informe ha sido realizado por la Coordinadora Estatal de Comercio Justo con financiación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.

Descarga el informe El Comercio Justo le sienta bien a todo el mundo

 

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