Ante las elecciones al Parlamento Europeo que se celebrarán el 9 de junio, las organizaciones de Comercio Justo planteamos una serie de propuestas dirigidas a los partidos políticos, candidatos y candidatas que concurren a las mismas.
El texto ha sido redactado y consensuado por Fair Trade Advocacy Office, y su traducción y adaptación a castellano ha sido realizado por la Coordinadora Estatal de Comercio Justo.
Consulta las propuestas políticas de las organizaciones de Comercio Justo ante las elecciones europeas
Naciones Unidas destaca la necesidad de incluir la justicia social en las agendas políticas internacionales, nacionales y regionales. En este sentido, el mensaje de Naciones Unidas se centra en: “promover el trabajo decente y una agenda de globalización justa centrada en los derechos fundamentales, las oportunidades de empleo y la protección social”. Asimismo recuerdan que la persistencia de las injusticias y desigualdades o la precariedad laboral generalizada favorecidas por las distintas crisis globales amenazan los avances logrados en materia social. Por tanto, “reforzar las políticas que realmente promueven la justicia social debe ser una prioridad urgente”, un mensaje muy alineado con las demandas de las organizaciones de Comercio Justo a quienes tendrán la capacidad de plantear las políticas de la Unión Europea en la próxima legislatura.
Fotografía: Sean Hawkey
Pedimos que la UE desarrolle una política comercial justa y ecológica
Ante las elecciones al Parlamento Europeo, Fair Trade Advocacy Office y las organizaciones de Comercio Justo europeas planteamos una serie de propuestas dirigidas a fomentar una transición justa global que favorezca los intereses de las personas y del planeta, y que establezca la equidad como base para todas las relaciones comerciales.
El modelo de consumo y producción de la UE tiene importantes repercusiones económicas, sociales y ambientales dentro y fuera de sus fronteras
Por ello es fundamental que la UE desarrolle una política comercial justa y ecológica.
Entre las medidas que las organizaciones de Comercio Justo solicitamos están:
– Desarrollar un modelo justo de acuerdos comerciales entre la UE y terceros países de manera que favorezca el desarrollo sostenible para ambas partes. Esto implica acabar con el modelo extractivista que busca hacer posible la transición ecológica en la UE a costa de empobrecer a otros países. En este sentido, solicitamos la participación democrática a lo largo de todo el proceso de redacción del acuerdo. Asimismo, entendemos como necesario mejorar la evaluación de impacto de los acuerdos comerciales teniendo en cuenta la sostenibilidad social, económica y medioambiental, en especial para las pequeñas organizaciones agrícolas y productoras, las pyme y aquellas basadas en modelos empresariales de la economía social y solidaria.
– Prohibir las prácticas comerciales desleales en el sector del textil que perjudican a los eslabones más débiles y vulnerables, que son los trabajadores y trabajadoras y las pyme.
– Apoyo a las prácticas agroecológicas en los sistemas alimentarios de UE y los trasnacionales vinculados a la UE.
– Mejorar la directiva sobre prácticas comerciales desleales en el sector agrícola y alimentario aclarando su ámbito de actuación y prohibiendo la compra por debajo de coste de producción sostenible.
– En coherencia con los puntos acordados en la última cumbre del clima COP28, facilitar el acceso a la financiación climática a las pequeñas organizaciones agrícolas. Aumentar la financiación para que estas organizaciones puedan desarrollar medidas de adaptación al cambio climático. Y dedicar recursos para el fondo de pérdidas y daños relacionados con la crisis climática (fondo que no debe ser el mismo que el de ayuda humanitaria)
Esta publicación ha sido financiada por la Unión Europea y forma parte de la iniciativa que la CECJ está desarrollando en el marco del Proyecto de Presidencia Española del Consejo de la UE con el apoyo financiero de La Coordinadora de Organizaciones para el Desarrollo. Su contenido es responsabilidad exclusiva de la CECJ y no refleja necesariamente los puntos de vista de la Unión Europea.
