La Coordinadora Estatal de Comercio Justo nos hemos unido a otras 110 organizaciones sociales, ecologistas y de Derechos Humanos para solicitar que el nuevo reglamento europeo sea más ambicioso en su lucha contra la denominada “deforestación importada”, es decir, la relacionada con la producción y comercialización de alimentos y otros productos en bosques fuera de nuestras fronteras. 

Este Reglamento se refiere a seis productos básicos: café, cacao, carne de vacuno, aceite de palma, soja y la madera, así como productos derivados (como cuero, chocolate y muebles). Establece que para comercializar cualquiera de ellos en el mercado europeo, las grandes operadoras y empresas deben demostrar que estos productos no se han cultivado o criado en tierras, causando deforestación o degradación forestal, y que han sido producidos de acuerdo con la legislación del país productor.

Las organizaciones sociales valoramos positivamente la propuesta de Reglamento ya que supone un gran avance en la protección de los bosques y espacios naturales. Sin embargo, pedimos una mayor ambición y compromisos en determinados aspectos:

Entre las peticiones incluidas en el posicionamiento, destacamos, que se garantice que no se puedan comercializar en el mercado de la Unión Europea, ni exportar desde su territorio, bienes vinculados a la deforestación o a la degradación forestal, y que tampoco se lleven a cabo actividades de conversión de otros ecosistemas naturales ni que se produzcan violaciones de los derechos humanos.

También pedimos que se establezcan requisitos que exijan respetar los derechos humanos reconocidos internacionalmente y garantizar que los productos comercializados en la UE o aquellos que se exporten desde su territorio, no estén relacionados con violaciones de los derechos humanos, en particular los derechos de los pueblos indígenas y las comunidades locales. También solicitamos la inclusión de requisitos más estrictos de transparencia en las cadenas de suministro de las grandes empresas.

Según datos de Ecologistas en Acción, la deforestación y la degradación forestal avanzan a un ritmo alarmante, entre 1990 y 2016 se ha perdido una superficie forestal de 1,3 millones de kilómetros cuadrados; esto equivale a la pérdida de aproximadamente 800 campos de fútbol cada hora. Una de las principales causas son las políticas agrarias y comerciales así como el modelo agropecuario de la Unión Europea, lo que contribuye considerablemente al cambio climático, a la pérdida de biodiversidad y a la violación de derechos humanos.

Es necesario, pues, una intervención reguladora adecuada, en  el consumo y la producción, para evitar una mayor deforestación y proteger los derechos humanos de millones de personas que viven en las zonas afectadas.

En esta página https://together4forests.eu/ está la información completa de la campaña.

¡Actúa! Desde aquí puedes enviar una carta a Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, y a Luis Planas, ministro de Agricultura, para pedirles que apoyen nuestras reivindicaciones.

Share This