TEXTO TRADUCIDO DE LA NOTA DE PRENSA ELABORADA POR FAIR TRADE ADVOCACY OFFICE

Valdis Dombrovskis, vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, dio a conocer el pasado 18 de febrero la nueva política comercial de la UE, que se basa en tres pilares fundamentales: la apertura, la sostenibilidad y la asertividad. El movimiento de Comercio Justo celebra el compromiso de «promover cadenas de valor circulares, responsables y sostenibles», pero lamenta la falta de propuestas concretas para que esto suceda.

El vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, presentó el 18 de febrero la Comunicación sobre la revisión de las políticas comerciales, una política comercial abierta, sostenible y asertiva.

Fair Trade Advocacy Office y el movimiento de Comercio Justo en general lamenta que la Estrategia se centre en crear una «competencia leal» entre las empresas de la UE y las no pertenecientes a la UE, ignorando la necesidad de ser también ̈assertive ̈ para abordar la necesidad de una parte justa del valor a lo largo de las cadenas de suministro.

Sergi Corbalán, director ejecutivo de la Fair Trade Advaccy Office (FTAO), señaló con preocupación que «la estrategia no incluye una sola medida específica para garantizar que el comercio funcione para las pequeñas organizaciones agrícolas y modelos de negocio que anteponen a las personas y al planeta frente a las ganancias a corto plazo».

El movimiento de Comercio Justo lamenta que la nueva política comercial no se base en las innovaciones introducidas por la Estrategia «Trade for all” (Comercio para Todos) de 2015, como el reconocimiento a la Ciudad por el Comercio Justo y Ético o la financiación de proyectos de Comercio Justo a través de las delegaciones de la UE.

«Si la Unión Europea se toma en serio el Acuerdo Verde Europeo y el Acuerdo de París, es esencial desbloquear el poder del público consumidor, los municipios, las escuelas, las universidades y la sociedad civil en la promoción de cadenas de valor más sostenibles y un comercio más justo, en particular para los más desfavorecidos, un paso a la vez», concluyó Sergi Corbalán.

Más allá de las deficiencias de la política, el movimiento de Comercio Justo celebra que el respeto al Acuerdo de París se convierta en un elemento esencial en todos los futuros acuerdos comerciales. Igualmente importante es la referencia a la Iniciativa de Gobierno Corporativo Sostenible. La próxima propuesta legislativa de la Comisión debe configurarse para garantizar que con el tiempo se generen mejores prácticas de compra y precios que permitan obtener ingresos y salarios dignos para las pequeñas organizaciones agrícolas, artesanas y trabajadores y trabajadoras de las cadenas de valor.

Si bien la ambición de excluir los productos vinculados al trabajo forzoso de las cadenas de valor de las empresas europeas es un objetivo noble, la nueva estrategia no reconoce que las causas fundamentales del trabajo forzoso e infantil son, en la mayoría de los casos, la pobreza, a menudo causada por los bajos salarios y los precios pagados por las empresas europeas a sus proveedores.

El movimiento de Comercio Justo espera contribuir activamente al examen del plan de acción de 15 puntos sobre la aplicación y aplicación efectivas de los capítulos de comercio y desarrollo sostenible en los acuerdos comerciales

 

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