Bajo el lema “Acierta con el Comercio Justo”, la Coordinadora Estatal de Comercio Justo (CECJ) ha presentado hoy su campaña de Navidad a través de una visita guiada por dos de sus establecimientos del barrio madrileño de Chamberí. En el evento ha participado Antón Leis, director de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo. Con esta campaña, se pretende animar a la ciudadanía a hacer sus compras navideñas en las 78 tiendas de Comercio Justo repartidas por todas las comunidades autónomas o a través de sus tiendas online y, de esta manera, optar por productos en cuya elaboración se han respetado los Derechos Humanos y el medio ambiente.

Esta mañana a través de una visita guiada por dos tiendas de Comercio Justo, se ha presentado la campaña #AciertaConElComercioJusto. Elegir alimentos o regalos de Comercio Justo y comprarlos en nuestras tiendas es una oportunidad de apostar por el comercio de cercanía y  valores como la empatía, el apoyo mutuo o los cuidados”, ha declarado Alberto Abad, presidente de la CECJ.

En la ruta ha participado Antón Leis, director de AECID quien ha afirmado que: La AECID colabora en la promoción del comercio justo, al ser un tipo de comercio que concuerda con valores de la Cooperación Española como la producción ecológica y sostenible o el consumo responsable”.

Durante la visita se ha realizado una degustación de chocolates. “El cacao es un ejemplo paradigmático de lo que supone el Comercio Justo para millones de personas y para el planeta”, ha expresado Mónica Gómez, vicepresidenta de la CECJ. Ella ha destacado que el mercado global del cacao genera unos 103.000 millones de dólares anuales, sin embargo los beneficios apenas llegan a quienes lo cultivan, que en su mayoría viven en la pobreza. “Los precios que reciben por su producción son un tercio de lo que recibían hace 40 años”, ha afirmado.

Esta situación alienta el trabajo infantil (2,1 millones de menores trabajan en Ghana y Costa de Marfil cultivando cacao) y la deforestación, ya que los mínimos ingresos no permiten a las familias invertir para hacer una transición agroecológica. Ante ello, el Comercio Justo fija un precio mínimo y estable, basado en los costes de producción y desvinculado de las fluctuaciones de la Bolsa, lo que permite a las cooperativas cacaoteras vivir dignamente de su trabajo y realizar una producción sostenible. Además el Comercio Justo prohíbe la explotación laboral infantil.

En las tiendas de Comercio Justo se pueden encontrar distintas variedades y formatos de productos derivados del cacao: tabletas (desde el chocolate con leche hasta el cacao puro 100%), bombones, chocolate a la taza, crema de cacao, chocolatinas infantiles, etc.

Entre los artículos más novedosos de Comercio Justo que hoy se han dado a conocer están los pijamas elaborados con algodón orgánico cultivado en India y confeccionados por la cooperativa Rajlakshmi Cotton Mills. Esta organización de Calcula, como todas las de Comercio Justo, no solo garantiza no solo unos salarios dignos, sino también unas condiciones laborales seguras.

Otra de las novedades que se pueden encontrar en las tiendas de Comercio Justo son las cremas hidratantes (manos, cara, cuerpo) elaboradas con aceite de argán por cooperativas de mujeres del grupo Targanine, de Marruecos. Para sus más de 550 mujeres, trabajar en esta organización de Comercio Justo favorece su independencia económica, autonomía y su participación en la sociedad. Pero además, las cooperativas del grupo han financiado numerosas iniciativas educativas, sanitarias, medioambientales o de acceso al agua potable.

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