CECOCAFEN (Central de Cooperativas Cafetaleras del Norte) es una organización de Nicaragua que agrupa a 12 cooperativas de agricultores de café. En total, engloba a más de 2600 familias del departamento de Matagalpa, en el norte del país. Recientemente nos ha visitado de Exolina Aldana, secretaria del Consejo de Administración, que ha sido invitada a nuestro país por la organización Alternativa 3.

¿Cómo es la zona en la que trabaja Cecocafen?

Nuestra sede está en la localidad de Matagalpa. Las cooperativas están en la zona rural de este departamento, en el de Jinotega y en Nueva Segovia.  Geográficamente se trata de una zona volcánica y montañosa. Por eso cultivamos la variedad arábica del café, ya que éste necesita mucha sombra. Los suelos son muy fértiles. Matagalpa es el departamento que más café produce del país. Y este sector es el que más divisas y empleo genera en Nicaragua.

La gente que vive en el área rural tiene muchas oportunidades de trabajar en las fincas de café, pero tiene dificultades para acceder a servicios como colegios, universidades, médico, etc.

¿Hay mucha diferencia en cuanto a los precios que los agricultores cobran en el mercado convencional  y en el Comercio Justo?

En los últimos años, el comercio del café ha sido muy volátil. Ahora los precios se han incrementado y la diferencia con los del Comercio Justo no se aprecia mucho. Pero lo importante es que el Comercio Justo nos garantiza un precio mínimo de forma que si el café baja, ellos nos mantienen ese precio, y en caso de que suba, se nivela. Hace unos años, el café valía 7 dólares el quintal. Pero nosotros, en Comercio Justo recibíamos 20 dólares por quintal. En ese momento la diferencia era muy grande. Y eso sí, después de los ingresos por ventas en Comercio Justo, llegan las primas y también los proyectos sociales.

Además de lo económico, una diferencia muy importante es el nivel organizativo: un productor que está en una cooperativa de Comercio Justo cuenta con una atención durante todo el año de cara a sus necesidades, porque la relación con él se mantiene continuamente. En cambio las multinacionales se instalan en la época de recolección de la cosecha. Al terminar, se van y no se preocupan de cómo vive la gente o en qué condiciones se queda. Y tampoco exigen la calidad que pedimos nosotros. Compran lo que sea, sin pensar cómo ha sido cultivado.

En cambio, quien cultiva y vende a Comercio Justo lo hace según unos criterios de calidad y de cuidado del medio ambiente.

¿Cómo desarrolláis la protección del medio ambiente?

Sobre todo cuidamos la conservación del suelo, a través de un tratamiento adecuado del café y del resto de a las plantas. Y no aplicamos productos químicos.

¿Cuál es el papel de Cecocafen en relación con los campesinos y campesinas?

Cecocafen hace la gestión, es decir, todo el trabajo de comercialización. También hay un laboratorio de cata (para garantizar la calidad). En estos procesos también estamos generando empleo porque la mayoría de las personas que trabajan aquí no son socios (de las cooperativas) sino que son trabajadores a los que se les ha garantizado un empleo.

¿Podrías contarnos alguno de los proyectos que desarrolláis además de vuestra actividad principal?

Tenemos un programa de becas para los hijos de los trabajadores. A los jóvenes se les da una beca para que realicen sus estudios y, a cambio, ellos deben hacer una serie de horas sociales que incluyen actividades como jornadas de vacunación, de alfabetización, etc. Así, además de formarse, los jóvenes se comprometen en la solidaridad con los demás y fortalecen su liderazgo. Trabajamos mucho con ellos para que sean conscientes de que se están formando para ser profesionales con la esperanza de trabajar en su país, en su comunidad, en su finca.

Con esto también hemos conseguido que las familias se queden en la comunidad, que no tengan que emigrar. Así, aseguramos el relevo generacional y reducir la emigración de jóvenes a otros países.

¿Cómo comenzaste a trabajar en Cecocafen?

Mis padres han sido socios de la cooperativa y yo he nacido en el ambiente del cooperativismo. Estudié con una de las becas para los jóvenes. Elegí contabilidad porque la cooperativa no disponía de un equipo administrativo y eso dificultaba mucho el trabajo de las organizaciones. Después coordiné el grupo de jóvenes, y a las promotoras de salud y ahora estoy al frente de la junta de vigilancia de Cecocafen.

Igual que yo, otros jóvenes han estudiado y están trabajando en sus comunidades y en las cooperativas.

Si quieres añadir algo más…

Queremos agradecer a las organizaciones que confían en nuestro proyecto, a todas las personas y a los voluntarios que lo promueven. Y queremos animar a todos a que se sumen al Comercio Justo y al consumo responsable.

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