Mercedes García de Vinuesa, presidenta de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo, comenta en esta entrevista algunas de las líneas de acción en las que estamos trabajando.
Estamos a menos de un mes del Día Mundial del Comercio Justo, ¿qué esperas para esta celebración?
Espero que sea un momento de celebración, reivindicación y sensibilización.
Un día de celebración en el que todos seamos una misma voz aunque cada uno expresemos el mensaje en nuestro propio idioma, a nuestra manera, desde nuestra localidad… pero que todos estemos unidos como movimiento que somos. “Piensa globalmente actúa localmente” es una máxima a aplicar este día de celebración más que nunca.
El Día Mundial es un momento para ofrecer un mensaje de unidad, y para facilitar esto, la Coordinadora ha editado unos materiales y servicios muy útiles. Desde la CECJ se están facilitando unos estudios y materiales de gran ayuda, especialmente en estos tiempos de carencia por el escaso apoyo público a los programas de sensibilización y Educación para el Desarrollo.
Es un día para celebrarlo de una manera muy dulce, con las variadas actividades que encontraremos en muchas localidades, como concursos de repostería y degustaciones de los especiales sabores de Comercio Justo.
Es un momento de reivindicación y de denuncia política de las injustas reglas comerciales a nivel internacional. En esa línea estamos trabajando en la campaña “Comercio Justo más allá de 2015”,o con el Parlamento Europeo. Y no dejaremos de hacerlo, pues es pilar del Comercio justo y afecta a la vida de muchos millones de familias campesinas.
Y es una oportunidad perfecta para sensibilizar a los agentes locales y población en general sobre las alternativas que ofrece el Comercio Justo.
Nos da la oportunidad de ser coherentes con nuestros principios, de optar por otros modelos de economía. Nos garantiza que los derechos laborales han sido respetados, que no ha habido niños explotados, que se ha tratado la equidad de género y se ha cuidado el medioambiente entre otras cuestiones.
Frente al contagioso pesimismo imperante, no debemos olvidar que después de todos estos años, seguimos aquí porque hay consumidores que consideran que el Comercio Justo es importante, y
si hubiese más personas que conocieran nuestro trabajo, estamos convencidos que habría muchos más consumidores conscientes y responsables.
También es una ocasión única para acercar nuestros principios a otros espacios dentro de la economía solidaria.
El Día Mundial, de alguna manera, refleja todo lo trabajado a lo largo del año a nivel internacional y local. Todas nuestras líneas de acción están presentes en ese Día: la parte comercial –pues es nuestra responsabilidad dar acceso al mercado a los productores más desfavorecidos , la denuncia de las injusticias y la sensibilización o educación en valores. Es una jornada especial porque todos los agentes que participamos en el Comercio Justo lo celebramos a nivel internacional: consumidores, educadores, tiendas, puntos de venta, importadoras, grupos productores, cooperativas exportadoras…
La CECJ está desarrollando una estrategia de alianzas con otras entidades cercanas a nuestro movimiento, como el convenio firmado con ASGECO, ¿cuál es la finalidad de estas alianzas?
Unirse con otras entidades con un objetivo común siempre ha sido necesario. Es muy difícil que alguien por sí solo consiga nada y uno de nuestros principios es la cooperación. No tiene sentido aislarse cuál isla sino todo lo contrario, abrirse a otras organizaciones similares o que trabajan áreas coincidentes para apoyarnos mutuamente, crear sinergias, redes y que nos enriquezcan con buenas prácticas. Estas alianzas son importantes porque difundimos lo que todavía mucha gente no conoce: qué es exactamente el Comercio Justo y su razón de ser: las injusticias que se ciernen sobre las personas que producen o elaboran lo que todos los días comemos. A pesar de llevar más de 20 años trabajando en España, vemos que todavía no contamos con la visibilidad necesaria, dado que la CECJ es el referente –como experta- en temas de Comercio Justo y consumo responsable.
Muchas entidades están trabajando también en esta línea –desde la economía social o desde el movimiento ecologista- pero de forma desagregada o sin contar con la Coordinadora. Creo humildemente que tendra mayor impacto a largo plazo si coordináramos esfuerzos, si invirtiéramos tiempo en estrategias comunes que miren la transformación global y no los programas o actividades cortoplacistas y puntuales.
¿Es interesante para la CECJ participar en iniciativas de carácter internacional como la campaña «Comercio Justo más allá de 2015» junto con otras redes de Comercio Justo?
Es muy importante porque nos da la oportunidad de trasladar nuestra visión a ámbitos más amplios, y porque es la única manera de lograr cambios a nivel internacional.
En un mundo globalizado, lo local es nuestro día a día pero no podemos dejar de levantar la mirada porque hay decisiones, leyes y entes transnacionales que operan a nivel europeo e internacional.
La CECJ es una plataforma que une los intereses de ONG, organizaciones de cooperación, tiendas de Comercio Justo, puntos de venta e importadoras de Comercio Justo.
Un solo miembro quizás tiene la capacidad para participar de manera individual en estas redes internacionales pero sí como miembro de la Coordinadora.
El hecho de que la CECJ pueda trabajar y colaborar con otras coordinadores de Comercio Justo o plataformas similares, nos enriquece sin lugar a dudas.
Con este tipo de iniciativas, podemos ver el sentido último de lo que hacemos ya que es algo colectivo, no algo individual.
También son importantes porque no nos quedamos en un discurso obsoleto, sino que aprendemos de otros países donde el Comercio Justo está mucho más desarrollado. Es una oportunidad de ver en un espejo el futuro, y así poder adelantarnos para aprender de los errores y los aciertos.
En breve, la CECJ pondremos en marcha una nueva herramienta de difusión externa, un boletín electrónico quincenal, ¿a qué públicos crees que puede interesar?
A todos los que ya nos siguen: consumidores, profesores y personal docente, personas que pertenecen a otras organizaciones vinculadas directa o indirectamente con el Comercio Justo y el Consumo responsable.
Porque van a encontrar información precisa y actualizada, y también van a encontrar formas de participar.
Lo positivo de Internet y las nuevas tecnologías es que nos permite acceder a información y nuevas maneras de participación de manera sencilla y con poco esfuerzo a tiempo real y casi desde cualquier lugar.
El boletín sintetizará las noticias más importantes de la Coordinadora en general y de las organizaciones miembro, por lo que el público podrá conocer multitud de actividades que se están realizando en su localidad y en las que podrá participar de diferentes maneras (desde firmando un manifiesto, o acudiendo a su tienda más cercana para pertenecer al equipo de voluntariado o dedicando sus vacaciones a las campamentos solidarios).