Con motivo de la celebración del Día Mundial de los Derechos del Consumidores, 15 marzo, la Coordinadora Estatal de Comercio Justo recuerda a la ciudadanía la importancia de ejercer su derecho a conocer el proceso de fabricación de los productos, quién, dónde y en qué condiciones se han elaborado. Las organizaciones de Comercio Justo destacan que la transparencia en la cadena de suministro es fundamental para evitar condiciones laborales infrahumanas, explotación laboral infantil o la degradación ambiental. Asimismo, también resaltan que los sellos de Comercio Justo son actualmente los únicos avales que garantizan el cumplimiento de los Derechos Humanos, laborales y medioambientales en la fabricación de productos.
El accidente producido en Tánger el pasado 8 de febrero, en el que fallecieron 18 mujeres y 8 hombres en un taller textil clandestino ha vuelto a poner de manifiesto las condiciones infrahumanas en las que trabajan muchas personas que fabrican los productos que consumimos. Además, un informe elaborado por OIT, UNICEF, OCDE y OIM concluye que una parte importante del trabajo infantil, trabajo forzoso y trata de personas tiene lugar en los primeros eslabones de las cadenas de suministro mundiales, es decir, en las actividades agrícolas y de extracción de materias primas.
Unas conclusiones que confirman los datos sobre el trabajo infantil: 7 de cada 10 menores que trabajan en todo el mundo lo hacen en la agricultura. Solo en el sector del cacao, en Ghana y Costa de Marfil más de 2,1 millones de niños y niñas trabajan realizando tareas peligrosas para su integridad física.
Ante realidades como estas, las organizaciones de Comercio Justo recuerdan al público consumidor su derecho a conocer la trazabilidad de los productos y a exigir a las empresas transparencia sobre sus procesos de fabricación dentro y fuera de nuestras fronteras.
Por otro lado, las entidades recuerdan que hay alternativas como el Comercio Justo, en el que a través de sus sellos de garantían se asegura que los productos se han elaborado respetando los derechos humanos, laborales y ambientales. Actualmente hay 5 certificaciones de Comercio Justo avaladas como tal: Fairtrade, Símbolo de Pequeños Productores, Fair for life, Naturland y el sello de la Organización Mundial del Comercio Justo.
La Coordinadora Estatal de Comercio Justo participa en campañas de incidencia política relacionadas con estos temas. El pasado mes de febrero, colaboró en la recogida de más de 145.000 firmas para pedir a la UE que desarrolle una normativa que exija a las empresas el cumplimiento de los Derechos Humanos y medioambientales a lo largo de toda la cadena de suministro.