Johny Joseph es el director de Creative Handicrafts, una organización textil india de Comercio Justo cuya sede está en Bombay. En sus talleres trabajan mujeres de barrios marginales que sufren distintas situaciones de discriminación social.
Esta entrevista se realizó con la colaboración de Mónica Gómez, de SETEM MCM, aprovechando la visita realizada por J. Joseph a España el pasado mes de marzo.
¿Cuántas personas trabajan en Creative Handicrafs?
Hay 270 mujeres que forman parte de la organización y están contratadas a tiempo completo. Además, hay unas 400 mujeres a las que se contrata de forma puntual cuando hay un gran pedido o por necesidades puntuales o cuando hace falta hacer muchos bordados en prendas. Por otra parte, en el equipo de la oficina somos 45 personas. Así que en total habría entre 700 y 800 personas que se benefician del trabajo de la organización.
¿Qué tipo de prendas y artículos de textil hacéis?
Podemos hacer cualquier producto con tela. Hacemos todo tipo de artículos textiles, tanto para el hogar (colchas, sábanas, cojines, manteles…) como bolsas y complementos. Y por supuesto hacemos prendas de vestir para mujer, hombre o niños, dependiendo de los encargos que haya. En los últimos años hemos hecho un cambio en el tipo de productos y ahora nos centramos más en artículos útiles para la vida diaria.
¿Por qué se creó Creative Handicrafts?
Creative se creó para apoyar a las mujeres que viven una situación muy desfavorable en Bombay, mujeres muy pobres que además se encuentran en situaciones difíciles como estar solas, separadas -con lo que eso supone en la India-, maltratadas por sus maridos, o cuyos maridos son alcohólicos, están en el paro…Son mujeres muy pobres que atraviesan situaciones personales y económicas muy complicadas. El objetivo es empoderar a estas mujeres. Desde Creative se entiende que para que se produzca el empoderamiento debe haber una estabilidad económica. Eso es lo que se intenta conseguir proporcionándoles un trabajo.
¿Cómo ha cambiado la vida de las mujeres y del barrio donde está Creative a partir del trabajo realizado por la organización?
En cuanto al barrio, a la comunidad, el impacto se da sobre todo en aspectos de salud y educación, gracias al trabajo que hacen las trabajadoras sociales que van a los diferentes slums (barrio marginal).
Y en cuanto a las mujeres en concreto, por un lado, sus hijos están escolarizados y están obteniendo buenos resultados en sus estudios. Además, pueden ir y de hecho van a buenos colegios, lo cual es algo que iguala y supone un cambio a nivel social. Por otro lado, tienen la posibilidad de alquilar o comprar una habitación en la que poder vivir, lo que supone un cambio social y personal muy importante. Y por supuesto sus necesidades básicas las tienen cubiertas (ropa, comida…). Ahora, a nivel familiar el cambio económico no es demasiado grande, sin embargo éste se producirá en la generación siguiente, cuando sus hijos terminen el colegio y empiecen a trabajar. Ahí es realmente cuando la situación de la familia cambia.
Pero sin duda una de las claves fundamentales del cambio en las mujeres es la dignidad. Las mujeres, cuando se incorporan a Creative no tienen nada, no tienen autoestima, ni un futuro por delante ni un medio de vida. Y el hecho de entrar en la organización, con el proceso de formación con las trabajadoras sociales hace que puedan empezar a adquirir una serie de habilidades, y a hablar en la sociedad.
Verse capaces de conseguir ingresos y elaborar productos, hace que empiecen a ver que hay un futuro, que su vida puede ser de otra manera y, por supuesto, consigue elevar su autoestima.
¿Podríamos decir que de los beneficios del Comercio Justo, el cambio de las mujeres ha sido el principal?
Uno de los cambios importantes de formar parte de este programa de Creative es el fomento de la autoestima y también el cambio que se produce en su sistema de valores. Por ejemplo, empiezan a valorar la importancia de la escolarización de los hijos o que vean de otra manera la desigualdad de género. Son mujeres que vienen de una sociedad opresiva con las mujeres, en el que no hay lugar para ellas, y, cuando empiezan a trabajar en la organización empiezan a darse cuenta de que ellas son iguales a los hombres y tienen derechos;
entonces, empiezan a cuestionar cómo las tratan en sus familias, como tratan a sus hijas o a otras mujeres.
Todo esto despierta un deseo de trabajar y luchar por la igualdad.
En definitiva lo que se consigue es que tengan una visión del mundo diferente a la que tenían antes, un mundo en el que entienden que tiene que haber igualdad, justicia social, y que deben trabajar por ella.
En este sentido, un cambio muy importante es el sentimiento de grupo y cómo empiezan a apoyarse unas a otras en situaciones complicadas.
Podría hablar de distintos casos, pero contaré uno que ocurrió hace pocos días: una mujer se divorció de su marido y volvió a la casa de su familia con su madre y hermano. Ambos reaccionaron mal ante esta situación y le impedían ir a trabajar, de hecho la ataron para que no pudiera salir. El resto de compañeras se extrañaron de que no viniera a trabajar, se enteraron de lo que ocurría y fueron a hablar con la organización para tratar de buscar un sitio donde ella pudiera vivir y así acabar con esa situación. Este apoyo entre ellas sería impensable que hubiera ocurrido antes. Es significativo que cuando la madre y hermano de esta mujer hablaron con nosotros, ellos no entendían qué habían hecho mal ni cuál era el problema. Ellos entendían que ella se había comportado mal y, por tanto, habían actuado en función a ese mal comportamiento. Es muy grave que no sólo la sociedad no sienta que las mujeres puedan ser iguales, sino que tampoco ellas lo sienten así. Por eso, es fundamental ir cambiando esta visión.
Creo desde aquí, desde Europa es difícil imaginar el grado de discriminación de la mujer, el nivel de maltrato hacia la mujer que se produce en muchos aspectos en una sociedad como la india.
¿Está afectando la crisis económica europea a sus ventas?
La crisis en España nos afecta más porque las organizaciones de Comercio Justo han dejado de comprar o han reducido sus compras. Y otras empresas compradores que no eran de Comercio Justo han dejado de comprarnos. Sin embargo, la crisis de otros países no nos ha afectado tanto, ya que han seguido comprando nuestros productos.
¿Qué mensaje daría a los consumidores en España?
Para que estas mujeres puedan tener una vida digna, lo que necesitan es un trabajo, y comprando productos de Comercio Justo lo que se consigue es esa vida digna.
Ellas no necesitan caridad sino un trabajo digno.
Además, me gustaría que cuando vean un producto muy barato se paren a pensar por qué es tan barato y que lo más posible es que alguien en el proceso de elaboración haya sido explotado y haya sufrido condiciones muy duras. Animo a los consumidores a que se cuestionen estos aspectos en relación al precio de determinados productos.