“Las empresas cooperativas logran el desarrollo sostenible para todos” es el lema que Naciones Unidas ha elegido para conmemorar este año el Día Mundial de las Cooperativas, que se celebra el primer sábado de julio.
No es casualidad que una gran parte de las organizaciones productoras de Comercio Justo sean cooperativas. Aspectos como el funcionamiento democrático, transparente y participativo o la equidad en la distribución de beneficios, son comunes en ambos movimientos. Además, valores como la solidaridad y la cooperación, o el compromiso con el entorno social y natural son algunos de los muchos que comparten el Comercio Justo y la filosofía cooperativista. No obstante, ambos surgen desde un planteamiento más social y humano de hacer economía, desde otra manera de entender la producción.
Con motivo del Día Mundial de las Cooperativas, mostramos algunos ejemplos de cooperativas de Comercio Justo:
En Sudáfrica, Wuppertal: es una cooperativa formada por 84 agricultores que trabajan en la producción de rooibos. Tanto el cultivo como la fermentación y el secado se realizan a través de técnicas ecológicas y tradicionales. Una parte de sus beneficios se reinvierte en la mejora de la producción.
En Nicaragua, El Campo: cooperativa que agrupa a unos 3.500 campesinos que cultivan sésamo y otros productos de manera biológica. La cooperativa ha formado una Unión de Crédito que concede préstamos a campesinos que no tienen acceso a financiación por parte de los bancos tradicionales. Con estos préstamos los agricultores invierten en equipamientos o maquinaria. Además ha creado una tienda comunitaria, en la que se proveen alimentos básicos a precios asequibles. Por otra parte la cooperativa ofrece cursos de formación sobre técnicas agrícolas orgánicas que les permitan mejorar sus cultivos.
En India, Palam Rural: Cooperativa formada por un grupo de familias Harijan, intocables, una de las castas más bajas de la sociedad hindú. Fabrican jabones y también artículos con pieles, como bolsos, carteras, sandalias, cinturones, etc. Tras 18 años produciendo para las redes de Comercio Justo, han conseguido abrir un centro médico y escuelas, lo que ha permitido a algunos hijos de los miembros realizar estudios de grado medio.
Cooperativas de segundo nivel, un modelo muy presente en el Comercio Justo
Una forma jurídica muy común en el movimiento del Comercio Justo es el de la agrupación de varias cooperativas. Es lo que se conoce como cooperativas de segundo nivel. Este tipo de organización facilita, entre otros aspectos, la exportación de sus productos.
Presentamos algunas de las cooperativas de segundo nivel de Comercio Justo:
En Ghana, Kuapa Kokoo: organización formada por 50 cooperativas de agricultores de cacao. Protege los derechos de los campesinos y les asegura un precio adecuado por su producción (superior, muchas veces, al del mercado). Los beneficios se reinvierten en proyectos formativos y culturales, o en bienes para la comunidad (viviendas, acceso al agua potable…) En los órganos de dirección deben participar un número determinado de mujeres. Las cooperativas tienen una estructura muy participativa. Los valores que definen su forma de trabajo son democracia, transparencia, equidad y compromiso social.
Productor de cacao de la cooperativa Kuapa Kokoo (Ghana). Foto: IDEAS
En Nicaragua, PRODECOOP: cooperativa conformada por 40 cooperativas de base que cultivan café. La organización ha desarrollado varios proyectos de promoción de la agricultura orgánica o la constitución de un fondo de desarrollo, de becas y material escolar para los hijos e hijas de los asociados.
En Perú, CECOVASA: unión de 8 cooperativas que agrupa a grupos de pequeños campesinos indígenas quechuas y aymaras. Principalmente cultivan café arábica. Las plantaciones se encuentran al norte del lago Titicaca. Las ventas a través de la red de Comercio Justo les permiten mejorar la alimentación, salud, vivienda, y educación de los productores y sus familias. Además ha fortalecido la democracia y la participación de jóvenes y mujeres en los asuntos de su entorno. Asimismo desarrollan iniciativas de protección de espacios naturales.
En Bangladesh, Aarong: agrupación de unas 350 cooperativas, en las que trabajan más de 23.000 personas, la mayoría mujeres. Fue fundada en 1978, es hoy en día una de las mayores organizaciones de Comercio Justo. Sus objetivos, desde su comienzo, han sido por un lado, ofrecer un trabajo estable a los artesanos de zonas rurales y, por otro, ofrecerles apoyo y facilidades para desarrollar su labor.La cooperativa presta servicios como: créditos con intereses blandos, asesoría en creación y administración de microempresas, programas de educación y salud, principalmente dirigidos a mujeres y niños.
Aqu puedes conocer otras organizaciones productoras de Comercio Justo, muchas de ellas cooperativas.
