La Coordinadora Estatal de Comercio Justo está promoviendo una campaña dirigida a los candidatos a las próximas elecciones autonómicas y municipales. Las organizaciones miembro solicitan a los representantes que incluyan en su programa electoral varias medidas para promover el Comercio Justo, una alternativa comercial solidaria cuyo objetivo es la lucha contra la pobreza. Una decena de grupos políticos de Córdoba, Málaga, Valencia, Baleares y Murcia ya han ratificado su apoyo.
Los candidatos que se han comprometido con el Comercio Justo son Andrés Ocaña (Izquierda Unida) y Rosa Colmenarejo (Ecolo), de Córdoba; Pedro Moreno (Izquierda Unida) y Francisco Torre Prados (PP), de Málaga. En Comunidad Valenciana, Pura Peris (Els verdes) y en la Región de Murcia, José Antonio Pujante (IU), Rafael Sánchez (UPyD) y Begoña García Retegui (PSOE). Por su parte, en Baleares lo hicieron Fina Santiago y Toni Berger, candidatos al Govern Balear y al Ayuntamiento respectivamente, de la coalición mallorquina PSM-Les Verds.
Además, el ayuntamiento valenciano de Benifairó de Les Valls ha aprobado una declaración institucional de apoyo al Comercio Justo, ratificada por todos los grupos políticos. Con ésta ya son 8 localidades de la comarca de Camp de Morvedre los que se han comprometido con esta alternativa solidaria.
Dichos compromisos se han obtenido a propuesta de las organizaciones Ideas, S’Altra Senalla. y la Tenda de Tot el Món. En concreto, los representantes políticos han firmado un compromiso formal para apoyar acciones como la realización de acciones de sensibilización y difusión, incluir los proyectos de Comercio Justo como una de las líneas prioritarias en la política de cooperación, o en la contratación de servicios y suministros, cumplir con los criterios éticos expuestos en las convenciones internacionales, dando preferencia a aquellos proveedores que apuestan por el Comercio Justo.
Las ONG de Comercio Justo consideran que las Administraciones Públicas deben incorporar a su política y a sus procedimientos comerciales, los valores éticos y de sostenibilidad asociados al Comercio Justo. De esta manera, su actividad se fundamenta no sólo en criterios económicos sino también sociales y ecológicos, y además recoge la creciente sensibilidad de los ciudadanos hacia la solidaridad.