Shishir Anjelo Rosario es el director de Corr the Jute Works, de Bangladés. Esta organización de Comercio Justo se dedica a la fabricación de artesanías (bolsas, cestas, textil, decoración…) en yute y otros materiales. Agrupa a más de 6000 personas, (el 90% son mujeres ) organizadas en 212 grupos cooperativos por todo el país. Más de la mitad de las trabajadoras pertenecen a pueblos indígenas.
Con motivo del Día Mundial de la Justicia Social publicamos esta entrevista mantenida en su reciente visita a España. El trabajo de Corr the Jute Works es un ejemplo de cómo el Comercio Justo contribuye a generar oportunidades y una vida digna para colectivos desfavorecidos y reducir las desigualdades.
Agradecemos a Cáritas Española, y en particular al equipo de Economía Solidaria, las facilidades para realizar esta entrevista.
¿Cuándo y cómo empezaste a trabajar en Corr?
Empecé a trabajar en Corr en julio de 2022, cuando me propusieron asumir la responsabilidad de dirigir esta organización.
Con Cáritas Bangladés llevo trabajando desde hace 25 años. Antes trabajaba como coordinador de proyectos de cooperación y educativos. Conocía bien sus programas comunitarios y de intervención directa con personas, por eso decidieron proponerme este cambio. Corr The Jute no es solo una organización productiva y comercial, también tiene mucho que ver con el trabajo directo con la gente.
¿Cómo surgió Corr the Jute Works?
Surge en el periodo posterior a la guerra de Bangladés, que dejó muchas víctimas y también muchas viudas que no tenían ninguna fuente de ingresos. Corr the Jute Works trataba de apoyar a esas mujeres dándoles trabajo, y por tanto facilitándoles vías de ingresos.
Desde el inicio nuestra misión es el apoyo a colectivos marginalizados (mujeres, personas discapacitados, pueblos indígenas…) mediante la producción de objetos artesanales. Les enseñamos a elaborar estos artículos y facilitamos que puedan venderlos para alcanzar los fines de justicia social y justicia comercial que perseguimos y así mejorar sus condiciones de vida.
¿Cómo es el trabajo de la organización?
Las artesanas y artesanos que viven en zonas remotas de Bangladés no tienen acceso al mercado. Corr the Jute Works establece ese vínculo entre artesano y mercado, abre el mercado internacional para que puedan comercializar en condiciones justas sus productos.
Cuando llegamos a un lugar lo primero que hacemos es formar un grupo, creamos una cooperativa de mujeres. También facilitamos formación para que desarrollen sus capacidades de gestión y organización.
Las artesanas trabajan desde sus hogares, allí se les envía la materia prima. Cada una elabora los productos, luego se juntan y el grupo los envía al centro, donde se hace el control de calidad y a partir de ahí se exporta a 63 entidades compradoras de 16 países de Europa y también a EEUU y Canadá.
Además, en Corr the Jute Works tenemos un sistema de planes de pensiones, pequeños grupos de ahorro y un programa de apoyo a la salud. También organizamos programas de concienciación social sobre temas como igualdad de género, justicia social, etc.
¿De qué manera se toman las decisiones?
Tenemos una junta directiva formada por 9 miembros (5 son mujeres). De los miembros de la Junta, 5 representan a las artesanas, es decir, los grupos productivos están repartidos en 5 zonas en Bangladés. En la Junta hay un representante de cada una de esas zonas. Las cooperativas eligen a su representante, y este se renueva cada 3 años. Es un sistema plenamente democrático.
¿Qué artículos fabricáis y comercializáis?
En los inicios solo nos dedicábamos al yute pero nuestra gama de productos ha ido creciendo. La idea es seguir ampliándola.
Fabricamos bolsas de yute, de algodón o de materiales reciclados. También fabricamos cestas en varios materiales (yute, bambú, fibra de palmera…), artículos de textil y textil de hogar; tenemos una gama de decoración de jardín y para festividades como la Navidad. También producimos elementos decorativos con terracota.
¿Cómo es la vida cotidiana en Bangladés?
La mayoría de las personas que viven en las zonas rurales son jornaleras: no poseen tierras, por lo que dependen del trabajo que puedan conseguir en el campo cada día.
Y esta situación es muy difícil, especialmente para las mujeres, puesto que muchas veces tienen trabas para trabajar fuera de casa, ya que culturalmente no está bien visto.
De los 10 principios del Comercio Justo, ¿cuál crees que tiene mayor impacto en la vida de las trabajadoras?
El trabajo decente y los salarios dignos son los principios que más destacaría.
En este sentido me gustaría destacar que en la última auditoría de la Organización Mundial del Comercio Justo que pasamos en noviembre de 2022, el resultado de Corr fue muy bueno.
¿Conoce a alguna trabajadora cuya historia le haya impactado de manera especial?
Hay algunas mujeres que llevan trabajando en Corr The Jute desde el principio. Conozco a una mujer de unos 75 años -en Corr The Jute la edad de jubilación es a los 60 años- que disfruta tanto del trabajo y aprecia tanto a la organización que continúa viniendo regularmente al grupo (aunque ya no sea miembro activo), enseña y apoya a otras mujeres para que aprendan su trabajo.
Esta mujer antes de trabajar en Corr y ser económicamente independiente no tenía nada, y ahora tiene todo lo que necesita: vive en una buena casa, sus hijos están bien situados y han podido recibir una buena educación.
¿Cómo cambia la vida de las mujeres cuando comienzan a trabajar en Corr?
Hay muchas mujeres que gracias a su trabajo en Corr pueden tener una buena casa. Algunos de sus hijos viven fuera (muchos en Daka, en la ciudad), y ellas pueden contribuir a su educación y a que tengan un futuro.
El efecto positivo del trabajo en Corr The Jute Works va más allá del que tiene directamente en las mujeres artesanas.
¿Qué relación mantenéis con las otras organizaciones de Comercio Justo del país?
En Bangladés somos pioneros en el movimiento de Comercio Justo. Corr The Jute somos fundadores y miembros de ECOTA (la red nacional de Comercio Justo de Bangladés), actualmente formamos parte de la Junta Directiva. Desde nuestra experiencia tratamos de dar apoyo a pequeñas organizaciones para que formen parte del movimiento de Comercio Justo.
¿Cuál ha sido el impacto del Comercio Justo en Bangladés?
El movimiento del Comercio Justo es bien acogido. Por parte del Gobierno está reconocido y bien considerado. El sector privado (compradores y empresas privadas) está poco a poco interesándose por conocer qué es, puesto que cada vez se habla más de él y está más de moda y ven en él más oportunidades de negocio.
Por ello, desde Corr The Jute estamos tratando de impulsar el Comercio Justo en el país, a través de ferias, del Día Mundial del Comercio Justo… y otras campañas con las que acercar el mensaje a la gente.
¿Qué mensaje te gustaría transmitir a los consumidores y consumidoras de nuestro país?
Si compras productos en las tiendas de Comercio Justo, estarás garantizando el medio de vida de muchas personas en países como Bangladés. De esta manera no solo estarás adquiriendo un producto de calidad sino que también estarás ayudando a mucha gente. Así que les animo a elegir Comercio Justo, y también animo a las empresas a acercarse a este movimiento.