Ante esta crisis que estamos viviendo, las personas que formamos la Coordinadora Estatal de Comercio Justo queremos enviaros a todos y a todas un mensaje de ánimo y de apoyo. Son momentos muy difíciles, especialmente para aquellas personas que están sufriendo la enfermedad o que, desgraciadamente, hayan perdido a algún familiar o ser querido.
Esta es una crisis que nos está poniendo a prueba como seres humanos, tanto física como psicológicamente, pero también nos desafía como sociedad y alienta nuestros valores de empatía, comprensión y solidaridad. Se trata de una crisis global a la que respondemos de manera colectiva.
Si algo de positivo puede tener esta crisis es que nos va a cambiar como sociedad, como sociedad mundial; nos recuerda la necesidad de priorizar lo realmente importante, -las personas y nuestro planeta- y de poner en el centro los valores humanos que son los que realmente nos hacen avanzar y nos permiten salir adelante.
Esta crisis, que nos obliga a repensar todo, también nos lleva a plantearnos dónde y cómo queremos vivir, en qué mundo, en qué barrio, con qué valores. Y desde ahí, a quienes formamos el movimiento del Comercio Justo, nos gustaría que este momento que nos ha tocado vivir sirva para avanzar hacia otro modelo de sociedad, con otro modelo económico, que priorice las relaciones humanas, el respeto, la cercanía, los cuidados, la vida de barrio, el comercio de barrio, que garantice empleos dignos, estables y seguros frente a las incertidumbres… en definitiva, una sociedad más humana que viva mejor la vida.
Pero esta tarea es un trabajo ingente que necesita el apoyo y compromiso de toda la sociedad; solo así podremos avanzar hacia una sociedad más justa y solidaria que haga de este mundo un lugar vivible para todas las personas, ¡solo entre todos y todas será posible un mundo mejor!
