En nuestro país, el consumo de Comercio Justo ha crecido un 8% en el último año, alcanzando una facturación de 43 millones de euros, según constata el último informe del sector.
La alimentación continúa siendo la protagonista del Comercio Justo, representa el 94% de las ventas. Dentro de ésta, el grupo de productos más vendidos han sido el azúcar y derivados, que generan el 41% de la facturación. El café, con un 37% de las ventas, que tradicionalmente ha sido el producto estrella, se sitúa este año en segundo lugar. Otros productos de alimentación que también ganan peso en la cesta de la compra de Comercio Justo son el té e infusiones, bebidas, frutos secos, snacks y cereales. Por otro lado, la artesanía se mantiene respecto al año anterior, con un 4’8% de las ventas. En este subsector, los productos textiles han registrado un aumento. Por último, los artículos de cosmética e higiene descienden su peso relativo en el global, al 1’3%.
Supermercados y grandes superficies se posicionan como el principal espacio de consumo del Comercio Justo y ganan peso en el mercado, generando el 40% de las ventas. Le sigue el denominado canal “HORECA” (hostelería, catering y restauración), con el 36%. En tercer lugar se encuentran los establecimientos minoristas que generan un 21% de las ventas, dos puntos menos que el año anterior, caída que se concentra en las tiendas especializadas en Comercio Justo. Por su parte los herbolarios y otras tiendas de productos ecológicos aumentan ligeramente su peso comercial. El resto de canales de venta son otros de menor importancia cuantitativa, como las ventas directas a empresas o a administraciones públicas, que representa un 0’39%. Pese a lo reducido de la cifra, representa un aumento. “Esperamos que la aprobación de la Ley de Contratos del sector público de noviembre del 2017 y entrada en vigor en marzo 2018 apueste realmente por la contratación pública ética cumpliendo con el compromiso y el papel ejemplarizante que las administraciones deben tener en el respeto a los derechos humanos y el medio ambiente”, ha afirmado García de Vinuesa.
El 81% de las ventas procedió de artículos que cuentan con el sello Fairtrade, la garantía de Comercio Justo más extendida a nivel mundial y en nuestro país. Sin embargo, continúa la tendencia de distribuir en el mercado español productos con otros sellos de garantías de Comercio Justo. Actualmente estos suponen un 21% del mercado.
Pese al aumento de las ventas, nuestro país continúa a la cola en relación con nuestros vecinos europeos, donde la media de consumo de Comercio Justo por persona en 2017 fue de 14’1 euros mientras que en España fue de 0’93 euros. Los países europeos donde el Comercio Justo está más presente son Suiza (63 euros por persona/año). A nivel mundial, el mercado español solo representa el 0’5% del mercado global de Comercio Justo.
En cuanto al origen de los productos, las organizaciones importadoras de la Coordinadora Estatal de Comercio Justo mantienen una relación comercial directa con más de 200 organizaciones de 39 países. En cuanto al impacto económico de nuestro mercado, el 62% va a América Latina, el 21% se queda en Asia y el 17% en África. Ecuador y Paraguay son los países que más azúcar de Comercio Justo surten a nuestro mercado. De África el producto de Comercio Justo que más importamos es café de Uganda, Etiopía y Tanzania (por este orden de importancia) y componentes como moringa, aceite de argán y karité para elaborar productos de higiene y cosméticos. De Asia lo más vendido es el té de Sri Lanka y el arroz de Tailandia. El producto que cuenta con una procedencia más amplia es el café, solo en nuestro país podemos encontrar café de Comercio justo cultivado en 18 países.
El informe “El Comercio Justo en España 2017” ha contado con financiación de la AECID.
Consulta y descarga aquí el informe «El Comercio Justo en España 2017»