En este 8 de marzo las organizaciones de Comercio Justo nos unimos a la lucha feminista y a las reivindicaciones sobre la necesidad de compromisos firmes hacia la igualdad real entre hombres y mujeres.
ONU Mujeres destaca que “Invertir en las mujeres es tanto un imperativo económico como una cuestión de derechos humanos”. Y recuerda algunos datos significativos:
– Las mujeres siguen estando sobrerrepresentadas en los empleos y sectores peor remunerados, e infrarrepresentadas en los que ofrecen mayor potencial de generación de ingresos.
– Más de la mitad de las mujeres que trabajan lo hacen en la economía informal.
– A escala mundial, las mujeres asalariadas ganan de media un 20% menos que los hombres, una diferencia que se dispara hasta el 35% en algunos países.
Avanzar hacia la igualdad real entre hombres y mujeres no solo es una cuestión de derechos esencial, sino que además, en el plano estrictamente económico, Naciones Unidas concluye que si se redujeran las brechas de género, el PIB per cápita podría aumentar un 20%.
El Comercio Justo y el avance en la igualdad de género
Uno de los aspectos esenciales del Comercio Justo es la igualdad de género. De hecho, el principio número 6 es: “No a la discriminación, igualdad de género y libertad de asociación”, y como tal, es uno de los principios que todas las organizaciones de Comercio Justo deben cumplir.
Entre los aspectos incluidos en ese principio destacamos, por un lado, la obligación de asegurar la igualdad salarial y de oportunidades entre hombres y mujeres, y por otro lado, favorecer la presencia de mujeres en sus órganos de dirección.
Además, bajo este principio, se garantiza que en las organizaciones de Comercio Justo se tienen en cuenta las especiales necesidades de las mujeres trabajadoras embarazadas y en periodo de lactancia.
De esta manera, el Comercio Justo señala que no se puede lograr el desarrollo si no hay igualdad de género, que para superar la pobreza es necesario abordar de manera decidida la desigualdad entre hombres y mujeres, no solo económica sino también en otros aspectos como el sociolaboral, cultural o político.
Es este también un planteamiento defendido por Naciones Unidas y recogido en la Agenda 2030.
De esta manera, el Comercio Justo contribuye de manera directa a los Objetivos de Desarrollo Sostenible números 5 y 8.
Conoce aquí lo que cuentan trabajadoras de cooperativas de Comercio Justo de India, Marruecos y Nicaragua.