Diez entidades locales andaluzas, ayuntamientos y diputaciones, de diversas ciudades andaluzas como Cádiz, Granada, Dos Hermanas, Palma del Río o Utrera recibirán durante las próximas semanas formación de la mano de IDEAS y FAMSI. Con estas sesiones se pretende que las administraciones locales promuevan la implementación de una política de contratación pública sostenible, sensibilizando y formando a los responsables técnicos de los procesos de contratación y compra municipal.
La Contratación Pública Sostenible hace referencia a los contratos públicos que introducen criterios éticos relativos al cumplimiento de convenciones internacionales y estándares sobre condiciones laborales dignas, salarios mínimos, derechos de los trabajadores o lucha contra el trabajo infantil. El sector público tiene un papel de vital importancia en este ámbito, dado que en términos absolutos, las compras y contrataciones públicas representan alrededor del 20% del PIB europeo (un 18,5% del PIB en España).
A la hora de garantizar la trazabilidad social de un producto, el Comercio Justo representa una alternativa de máximos, ya que además de garantizar condiciones laborales adecuadas para los trabajadores y trabajadoras involucrados en la producción, asegura una relación comercial basada en criterios de equidad y justicia que favorecen la mejora de las condiciones de vida y el empoderamiento de las comunidades del Sur.
El movimiento de Comercio Justo desarrolla además una fuerte labor de sensibilización y presión política con el objetivo de luchar contra las causas generadoras de pobreza y teje redes transformadoras de las pautas de producción y consumo.
La Agenda 2030, recientemente aprobaba por la Asamblea General de las Naciones Unidas el pasado 25 de septiembre de 2015, concreta los Objetivos de Desarrollo Sostenible y proclama: “el consumo y la producción sostenibles consisten en fomentar el uso eficiente de los recursos y la eficiencia energética, infraestructuras sostenibles y facilitar el acceso a los servicios básicos, empleos ecológicos y decentes, y una mejor calidad de vida para todos y todas. […] Es necesario adoptar un enfoque sistémico y lograr la cooperación entre los participantes de la cadena de suministro, desde el productor hasta el consumidor final”. De esta forma, convoca a todos los agentes sociales, empresariales y ciudadanía a contribuir en un cambio de paradigma social y económico que favorezca un modelo de Desarrollo Sostenible a través de sus hábitos cotidianos, especialmente los vinculados al consumo.
Además, la aprobación de la Directiva Europea sobre contratación pública en el mes de enero de 2014 ha abierto, aún más, una amplia gama de posibilidades para seguir mejorando la sostenibilidad social y ambiental de la contratación y compra pública.
Garantizar el éxito de esta apuesta política por la contratación pública sostenible pasa obligatoriamente por la formación y capacitación de los/as responsables de compras, contratación y aprovisionamiento del sector público sobre su implantación a la luz de las posibilidades que ofrece la actual normativa.